La envidia provoca en el individuo que la padece un sentimiento de sufrimiento, amargura, celos, malestar, al ver que otra persona tiene bienestar y/o felicidad por situaciones personales, sociales, profesionales, o bien por tener bienes y posesiones materiales que le gustaría disfrutar a él.
Se puede tomar como ejemplo a otra persona para intentar tener sus virtudes o capacidades, pero es diferente sentir rabia, depresión u odio por los méritos ajenos.
También el sentimiento de envidia puede derivar, por ejemplo, hacia una admiración de carácter obsesivo hacia alguien fomentando un tipo de conducta enfermiza. La acumulación del odio y de animadversión puede desembocar en conductas de tipo delictivo o criminal.
La envidia es un aspecto siempre importante a detectar en un análisis de personalidad, teniendo una especial relevancia en la selección de personal. Una persona con estas características puede traer muchos problemas a jefes, empleados y compañeros de trabajo en general..
Los rasgos gráficos de la envidia son los siguientes:
-Señales de egoísmo y aspectos del sentimiento de inferioridad.
-Escritura estrecha, apretada. Sobrealzada.
-Dirección descendente.
-Presencia de ganchos.
-Segundo arco más grande en la letra ”M”. Si tiene tres arcos la forma en escalera.
-Escritura de aspecto sucio, con un orden espacial deficiente.
-Jambas estrechas y con base en ángulo.
-Mayúscula desligada de la letra siguiente.
-Rasgos regresivos con aparición de espirales.
-Escritura contenida, inhibida.